Además de la gran cantidad de publicidad por el lanzamiento de VALORANT, Riot Games hizo un gran alboroto por su nuevo e innovador sistema antitrampas, Vanguard. El mecanismo de este sistema es ligeramente distinto al de los sistemas antitrampas de otros juegos, por eso en este artículo explicaremos más sobre su funcionamiento.
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RegistrarseIniciar sesiónValorant y Riot Vanguard: información básica
Vanguard funciona de manera similar a los sistemas antitrampas de la mayoría de los demás títulos competitivos. Se instala en la computadora del jugador y escanea el sistema en busca de programas externos en uso al ejecutarse el juego al que protege.
Vanguard no es necesariamente un sistema antitrampas revolucionario y transformador. Sin embargo, hasta ahora ha demostrado ser muy eficaz.
Cada servicio antitrampas funciona de manera diferente, aunque todos se basan en los mismos principios, al igual que la mayoría de los programas antivirus. En pocas palabras, este tipo de servicios escanea todos los programas que se cargaron en la computadora del jugador y los cotejan con una lista de programas para hacer trampa ya conocidos. Otra forma en la que trabajan los programas antitrampas es al “bloquear” las áreas de la memoria en las que se ejecutan los juegos para evitar que los programas de terceros se ejecuten en él.
Vanguard es uno de los programas antitrampas más invasivos de la industria de los videojuegos. Mientras que VAC, el sistema antitrampas de Valve, opera únicamente cuando el juego ya se cargó, Vanguard lo hace desde el momento en que se inicia el sistema de la computadora del jugador, a menos que se fuerce el cierre o se lo desinstale.
Vanguard también opera con un controlador de núcleo que tiene acceso al sistema completo de la computadora y puede detectar cada uno de los programas cargados y el momento en que se cargan. Esto quiere decir que posee una capacidad significativamente superior para controlar lo que se está ejecutando en el sistema y la forma en que esto interactúa con los juegos. Este enfoque también evita que cualquier posible programa para hacer trampa pase desapercibido, ya que cuando se inicia Vanguard, el resto de los programas ya tienen que estar cargados.
Controversias sobre Vanguard
Naturalmente, la configuración de Vanguard causó una gran cantidad de argumentos polémicos entre los jugadores luego de su lanzamiento. El hecho de que posea el mismo nivel de acceso a la computadora que una gran cantidad de servicios básicos de Windows ha generado cierta preocupación entre quienes apuntan a jugar a este título.
Los primeros problemas surgieron durante la versión beta, cuando los jugadores que habían instalado el programa no pudieron desactivarlo con facilidad mientras no estaban jugando a este juego. Esta situación se complicó aún más por el hecho de que no se podía saber si estaba o no ejecutándose en la computadora a menos que se abriera el administrador de tareas. Todos estos problemas se solucionaron con una misma medida: un icono en la bandeja del sistema y un simple clic derecho para encontrar el botón de salida.
Otra cuestión que surgió rápidamente en el juego es la enorme cantidad de programas que Riot Games consideró que debían cerrarse y bloquearse, sin la necesidad de notificar a los usuarios que lo estaba haciendo. Antes de que Riot modificara este aspecto, ya que con el tiempo la cantidad de programas bloqueados disminuyó notablemente, llegó a bloquear un paquete completo de programas que incluían controladores de temperatura y funcionamiento de ventiladores, lo cual puede afectar el sistema de refrigeración de la computadora y causar daños en el equipo.
No obstante, el mayor problema de los usuarios con Vanguard fue la enorme cantidad de accesos que tenía a los sistemas de las computadoras. Al funcionar de manera eficaz en el nivel más profundo del sistema, Vanguard podía acceder a cada uno de los sectores de la computadora del usuario.
¿Pueden los usuarios confiar en un programa que tiene tanto acceso? Nadie podría culparnos si decimos inmediatamente que no, en especial porque Riot no logró defenderse del problema con el acceso. Durante el anuncio inicial y la explicación sobre el funcionamiento del sistema, parecía que su intención era despejar todos los temores en la sección “Estoy por entrar en pánico”.
La preocupación de los usuarios no se relacionaba exclusivamente con el temor a que Riot Games o su casa matriz Tencent “espiara” los movimientos de sus computadoras y almacenara una cantidad infinita de datos personales. A un grupo en particular le preocupaba que, si se lograba transgredir el componente de núcleo de Vanguard, este podría permitir el acceso de personas con intenciones menos honestas que las de Riot Games de evitar que se haga trampa en su juego.
Cuando Riot dejó de brindar respuestas y explicaciones superficiales al respecto, comenzó a ocuparse de apaciguar los temores con respeto y responsabilidad. La empresa informó que había recurrido a “múltiples equipos de seguridad externos” para inspeccionar Vanguard y garantizar que no presentara ninguna falla de la cual sacar provecho. Más adelante anunció la expansión del esquema para cazarrecompensas de fallas a fin de otorgar premios más importantes que lo usual a los investigadores de seguridad que detectaran problemas en Vanguard.
¿Funcionará?
Hasta el momento, Vanguard ha tomado el mismo rumbo que el resto de los programas antitrampas. Cumple con muchos requisitos y elimina a una gran cantidad de tramposos, pero no es infalible.
Pensar que Vanguard logrará, al igual que la mayoría de los programas antitrampas, evitar que los usuarios malintencionados hagan trampa en el juego es una idea equivocada. No existe una solución mágica para evitar que se haga trampa, más allá de la habilidad para investigar, detectar y luego expulsar usuarios cuando se descubre que han estado utilizando programas externos para sacar ventaja de forma desleal.
No obstante, en su corto tiempo de vida ha logrado importantes resultados. Uno de los más importantes fue cuando el programa descubrió a dos competidores de la región de América del Norte haciendo trampa, y los desarrolladores los expulsaron al intentar salir de Valorant sin ser detectados. El exjugador profesional de Overwatch Daniel “dafran” Francesca también vivió en carne propia lo que sucede cuando se expulsa a un jugador que hace trampa durante una partida en las que estás compitiendo.
Vanguard no es necesariamente un sistema antitrampas revolucionario y transformador en el que se pueda confiar la propia seguridad. Sin embargo, hasta ahora ha demostrado ser muy eficaz, y se continuó trabajando en su desarrollo, por lo que debería convertirse en una sólida plataforma sobre la cual avanzar. Lo único que debemos analizar es si confiamos lo suficiente en Riot Games como para ejecutarla.