En su nuevo artículo para Pinnacle Esports, Duncan “Thorin” Shields nos explica cómo los eventos más importantes de los esports y el Supertazón de la NFL utilizan estrategias similares para crear una narrativa persuasiva.
El Supertazón es el evento de campeonato más reconocido del deporte estadounidense. Es el cenit de la temporada de fútbol americano de la NFL, el partido en el que se decide quién es el campeón de la temporada.
¿El épico resultado inesperado de la mano de Eli Manning en 2007 hubiese sido tan espectacular si se hubiese jugado una serie al mejor de siete en la que los Patriots invictos de Brady terminaran ganando gracias a su consistencia? Parece muy poco probable.
¿Acaso la final de un campeonato no es el momento definitivo de la verdad? Un día en el que no hay excusas. Un día en el que tiene que mostrar su mejor versión o sufrir remordimiento. Los héroes aparecen en lugares inesperados y los grandes jugadores a veces tienen un mal día que distorsiona sus carreras de por vida. Aquellos que logran quedarse con un partido reñido creerán por siempre en el destino, mientras que a quienes se les cierran las puertas de manera desgarradora se preguntarán por qué juegan.
Según su punto de vista, una final de campeonato puede ser todo o nada. Si no le importa el fútbol americano, es posible que la importancia de este partido le parezca exagerada o sobrestimada. Quizás para usted las temporadas deportivas son todas iguales y parecen ser solo populares montañas rusas para adultos.
Pero si hace años que sigue el deporte, o siente un profundo cariño por él, es muy probable que el Supertazón sea muy importante para usted. Quizás represente una estrecha conexión con la familia, el hogar y las tradiciones porque sigue al mismo equipo que sus familiares mayores y sus antepasados. Para esas personas, el juego representa al país, su gente y su herencia. No se trata simplemente de patear y lanzar una pelota de cuero en un campo.
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RegistrarseIniciar sesiónLa evolución de los esports
Los esports han seguido su propio camino de evolución. Los que antes eran simplemente los mejores torneos que determinados organizadores podían planificar se convirtieron en eventos históricos y prestigiosos por derecho propio. Rebosan de importancia que va más allá de los límites del juego específico y los esports en conjunto.
En juegos como Dota2 y League of Legends, el esquema de la temporada es idéntico. Todo culmina en un campeonato final para todo el campo competitivo y se corona al ganador. Ser el mejor del circuito es importante, pero no tanto como ser el ganador de The International o el Campeonato Mundial de League of Legends.
- El manual de Thorin: acoR y Nash: el peso de ser una superestrella
En CS:GO, el “gran momento” por lo general es una serie de “grandes momentos”. Con la excepción de 2013, el año en el que comenzaron los Majors oficiales, y el año pasado en el que no pudieron jugarse debido al COVID-19, ha habido varios Majors por año en Counter-Strike. En la versión 1.6, técnicamente no eran oficiales ya que el desarrollador no los organizaba ni les otorgaba su sello de aprobación. Y en la era moderna de CS:GO, en promedio, se han organizado tres Majors por año y recientemente este número se redujo a dos.
En efecto, se considera que estos campeonatos son igual de importantes para la carrera de los individuos, y por lo tanto, se asemejan más a los circuitos al estilo del Grand Slam de tenis o golf que a las ligas deportivas norteamericanas que tienen una final del campeonato a fin de año.
A todo o nada
El componente más fascinante y cruel de la final de campeonato a fin de año son las historias siempre presentes en el Supertazón de los drásticos altibajos en el momento y la onda expansiva que producen en la crónica de las carreras de los jugadores en cuestión. En ese sentido, las comparaciones con los esports son fáciles de encontrar y permiten comenzar a conceptualizar la energía mental que los participantes de los deportes tradicionales y los esports deben canalizar en estos torneos.
Quizás el efecto más importante del Supertazón, un Major de CS:GO o The International es la capacidad inmediata que tienen para captar la atención de aquellos que no siguen el juego religiosamente.
Intenten decirle a Aaron Rodgers que tuvo una buena temporada luego de una campaña digna del MVP en la que lograron quedarse con la localía en el campeonato de la conferencia y tenían en la mira un segundo anillo del Supertazón. Es fácil entender por qué podría sentirse como si todo fuera en vano ahora que el silbato ha marcado el final y sus Packers se verán forzados a esperar una nueva oportunidad en una carrera que está claramente cerca del final, como él mismo ha mencionado.
De manera similar, Oleksandr “s1mple” Kostyliev es uno de los grandes favoritos a quedarse con el título del mejor jugador de la historia desde hace ya varios años. Sin embargo, él sigue pensando sobre la falta de Majors ganados en su carrera. ¿Qué se puede esperar de un jugador que ha obtenido y logrado todo excepto eso? A él no le interesa escuchar que fue el mejor jugador de la historia pero que cuando llegó a la final del Major no tuvo un buen rendimiento o que su equipo fue lo suficientemente bueno el resto del año, pero no durante el Major.
El peso con el que cargan los grandes jugadores a veces resulta trágico cuando vemos cómo los mejores no logran ganar campeonatos, independientemente de sus habilidades individuales. Si nos enfocamos en esto, es fácil ver por qué muchos jugadores se amargan por la arbitrariedad de ser juzgados por el desempeño que tuvieron un día específico.
De manera similar, a partir de esta incertidumbre nacen las historias más épicas de los underdogs que alcanzan la gloria. ¿El épico resultado inesperado de la mano de Eli Manning en 2007 hubiese sido tan espectacular si se hubiese jugado una serie al mejor de siete en la que los Patriots invictos de Brady terminaran ganando gracias a su consistencia? Parece muy poco probable.
El equivalente en CS:GO para este escenario debe ser la victoria de Cloud9 ante FaZe Clan en ELAGUE Boston Major. Un equipo con un desempeño “satisfactorio” logra una racha con un desempeño increíble y aplasta a mejores equipos (en teoría) para ganar un campeonato histórico de una manera única.
El microcosmos
Quizás el efecto más importante del Supertazón, un Major de CS:GO o The International es la capacidad inmediata que tienen para captar la atención de aquellos que no siguen el juego religiosamente y posiblemente convencerlos de convertirse en aficionados en el futuro.
Cuando alguien me pregunta cómo interesarse por un título de esports específico, a menudo sugiero mi método de encontrar un jugador o un equipo realmente bueno con el que se pueda conectar en algún nivel, ya sea por el estilo de juego o por su personalidad o carisma, y seguir su historia. En el camino, conoceremos a sus rivales, veremos altibajos y descubriremos sus fortalezas y debilidades que le dan forma al juego y la jerarquía que define a los buenos jugadores, y por lo tanto entenderemos quiénes lo son.
En el Supertazón o la final de uno de los grandes torneos de esports, los aficionados más nuevos pueden ser testigos de lo mejor de los mejores en su misión por conseguir el título, como la actuación de DAMWON Gaming en el Campeonato Mundial el año pasado, o la de Astralis en el último Major de CS:GO, o descubrir a los underdogs que están jugando increíble en esos eventos, como Suning y AVANGAR respectivamente. Después de ver a quién le da la mano la fortuna, el espectador está listo para seguir a un equipo y sus jugadores en la temporada que viene.
Es por esto que el relato y la creación de narrativas seguirán siendo más eficaces que incluso el mejor análisis detallado. En la batalla final de la temporada o el torneo más importante comienza la guerra por convertir espectadores en nuevos aficionados de la lucha de los grandes competidores y el desenlace decidirá quiénes mirarán la batalla del año que viene.
